Enviado por Alanpe en Mar, 21/06/2016 - 08:51
El neumático es un elemento de seguridad fundamental en nuestro vehículo y de no estar en buen estado puede llegar a comprometer muy seriamente la seguridad en marcha.
Por ello es importante revisar regularmente este elemento para evitar sorpresas. No hay que cambiarlos únicamente cuando se sufre un pinchazo; también hay que hacerlo cuando presentan daños importantes, han superado su límite de desgaste o han envejecido por su desgaste natural. La mayoría de los neumáticos se fabrican para tener un correcto funcionamiento mientras mantienen un estado aceptable; sin embargo llegará un punto en el que empezarán a perder su rendimiento en cuanto a tracción y frenado.
Además, es necesario comprobar su presión de forma habitual, preferiblemente una vez al mes, por lo que se puede aprovechar ese momento para inspeccionar el estado general de los mismos. Se trata de observar –y medir si es posible- la profundidad del dibujo, comprobar el estado de la banda de rodadura y advertir la existencia de cualquier deterioro en los flancos.
Para ello lo mejor es utilizar un medidor de profundidad. Los hay de distintos tipos, y se pueden adquirir en talleres de automóviles o tiendas de repuesto especializadas. De todas las formas si no tienes uno de estos medidores de profundidad y no tienes claro mediante los testigos de desgaste si los neumáticos tienen o no vida útil, un truco para salir del paso es introducir una moneda de 1 euro en la banda de rodadura. No es que sea un método de medición muy preciso, pero si puedes ver las estrellas que lleva grabadas la cara de la moneda más vale que vayas pensando en pasar por tu taller.
Siendo más estrictos, el mínimo legal que puede tener el dibujo de los neumáticos es de 1,6 milímetros, pero lo más recomendable es cambiarlos cuando la profundidad es inferior a 3 mm, puesto que la función de drenaje del agua en calzadas mojadas queda ya mermada por debajo de esa profundidad, con lo que aumenta el riesgo de sufrir aquaplaning.
Por último, ten en cuenta que los neumáticos pueden desgastarse de forma irregular por muchos motivos – por llevar unas presiones inadecuadas, por una dirección desalineada o unas cotas de suspensión desajustadas, un golpe contra un bordillo –, y puede darse el caso de que una parte de la banda de rodadura esté lejos de ese límite de los 1,6 mm, mientras que en otra se alcance o incluso se supere. Así que no vale con tomar la medida en un solo neumático ni en un único punto.
Y si tienes dudas ya sabes que en talleres Alanpe nos tomamos muy en serio los neumáticos de tu coche, así que pásate por nuestras instalaciones, les echamos un vistazo y valoraremos su estado sin ningún compromiso.